
Otro de los discos míticos del rock progresivo, intercalando canciones que rondan los 10 minutos con otras más cortas y las letras mezclan tradiciones inglesas con cosas de la vida cotidiana. Musicalmente, un disco estudiado al milímetro con arreglos impresionantes, tanto de bajo, guitarra o piano. Un disco que cuesta entrarle pero que para nada se hace largo al oído.