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Duodécimo álbum de estudio de BJM, en él se alejan de su sonido habitual y saltan al ruedo con una dinámica distinta que mezcla ritmos hindúes, voces femeninas en islandés, sintetizadores, arreglos electrónicos un poco machacones o el sampler de She's Lost Control de los Joy Division gobernando la sexta pista. Un bombazo de disco que roza la psicodelia demencial en su esplendor impulsada por Newcombe y Hollywood.
